Tener las ganas y la iniciativa para comenzar a cultivar nuestras propias hortalizas es muy satisfactorio. Tanto si lo haces con el fin de alimentarte de una forma sana, sostenible y económica como si lo haces para disfrutar de tu tiempo libre con una actividad a través de la cual conocer mejor la naturaleza y sus procesos, la huerta ecológica u orgánica (ya sea en el campo o en la ciudad) tiene mucho que ofrecerte..
En este post queremos hablarte sobre los errores más comunes que solemos cometer cuando empezamos a cultivar hortalizas ecológicas para que así los puedas evitar y estés prevenid@. No obstante, también aprovecho para recordar que la huerta es un espacio de experimentación que nos enseña, en muchos casos, a base de cometer errores, por lo que la paciencia y la capacidad de observación serán buenas aliadas en este camino.
1.- Mala preparación de la tierra: la tierra en la que vamos a cultivar es la base de todo. Si es la correcta tenemos muchos obstáculos salvados, en caso de no trabajar correctamente la tierra tendremos bastantes problemas. La tierra debe estar bien aireada, mullida y ser rica en nutrientes, por lo que la aportación de compost se deberá hacer antes de empezar a cultivar. El bancal alto o elevado es una forma eficiente de cultivar hortalizas. Así se evitan suelos apelmazados, pobres y con poca capacidad de drenaje.
2.- Mal uso de los fertilizantes: a la horta de nutrir la tierra debemos optar por compost o vermicompost (que podemos hacer nosotros mismos) para enriquecer la tierra y favorecer el desarrollo y la actividad de microorganismos que beneficiarán en gran medida a los cultivos. Aunque a veces se opta por usar fertilizantes comerciales, lo cierto es que su uso perjudica a medio y largo plazo a las plantas, y como resultado por su uso excesivo puede que no crezcan frutos o que las plantas sufran más plagas y enfermedades. Si de momento no puedes hacer tus propios preparados caseros, te aconsejo que elijas fertilizantes comerciales con certificación ecológica y de la máxima calidad, porque merece la pena invertir en ellos y no tener problemas pocos meses después.
3.- Sembrar en el momento equivocado: algunas veces estamos tan entusiasmados con la idea de empezar un huerto que no caemos en la cuenta de que muchas de las hortalizas que vamos a sembrar necesitan condiciones muy específicas para poder sobrevivir. Pero no tu preocupes, con un calendario de siembras y eligiendo semillas de variedades locales tienes mucho a tu favor.
4.- Sembrar demasiado: empieza sembrando tu hortaliza preferida y poco a poco incorpora otras diferentes. Un error muy común es empezar sembrando 5 ó 6 tipos de plantas distintas y al poco tiempo nos sentimos desbordados porque no tenemos conocimientos suficientes para mantenerlas en buenas condiciones, por lo que al final pueden terminar muriendo y nosotros nos sentimos desanimados y que hemos fracasado como hortelanos. Esto es muy fácil de evitar si simplemente empezamos por una hortaliza, por ejemplo tomates, y cuando ya conozcamos el ciclo de vida de esta planta y nos sintamos cómodos añadimos otra, y así sucesivamente. Recuerda: paciencia y capacidad de observación.
5.- Falta de espacio: si las plantas no tienen un espacio mínimo para desarrollarse no podrán crecer. Además si sembramos las plantas demasiado juntas el aire no podrá circular correctamente y las enfermedades y plagas se encargarán de ponernos a prueba. Dependiendo de si estamos cultivando zanahorias, espinacas o guisantes, cada planta necesita un espacio mínimo para desarrollarse bien que debemos respetar. Igualmente ocurre cuando cultivamos en macetas en los huertos urbanos o en terrazas. En general, como mínimo necesitas macetas de 30 cm de profundidad y otros 30 cm de ancho.
6.- Exceso o defecto de luz: las plantas hortícolas más comunes, como son los tomateras y las pimenteras, necesitan bastantes horas de sol diarias, aproximadamente unas 6 horas. En general, como mínimo las plantas necesitarán 4 horas diarias de sol, aunque siempre hay excepciones y podemos encontrar plantas que prefieren estar a semisombra. Dependiendo de las condiciones que haya en el lugar donde vas a sembrar, deberás elegir unas plantas u otras, así estarán mejor adaptadas.
7.- Manejo incorrecto del agua: Ten en cuenta que tanto la frecuencia de riego como la cantidad de agua que necesita cada planta dependerá principalmente de tres factores: las necesidades hídricas de la propia planta, del clima y del tipo de suelo. Durante los meses más calurosos se riega más frecuentemente (siempre a última hora de la tarde), también si el tipo de suelo en el que cultivamos no drena bien el agua y se encharca con facilidad. Además es necesario organizar el huerto según las necesidades hídricas de las plantas. Por ejemplo, pondremos las plantas que requieren de abundantes rigos juntas y las que no necesitan tanto agua las pondremos en otra zona del huerto juntas. Hay muchas formas de aprovechar el agua en la huerta ecológica.
http://www.ecoagricultor.com/7-errores-comunes-hortelano-principiante/
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