viernes, 6 de mayo de 2016

Instalaciónes hidropónicas NFT

La instalación hidropónica NFT es la solución más barata, fácil y productiva entre los diferentes sistemas de cultivo sin suelo. La solución nutritiva es bombeada en la canaleta apoyada encima de una bandeja inclinada.
Las substancias nutritivas fluyen debajo de los vasos formando una capa de aproximadamente dos centimetros, así que solo la parte final de las raíces se beneficia de los nutrientes y absorbe únicamente lo que la planta necesita, mientras que las otras partes de las raíces quedan oxigenadas.
En el tubo de purga se forma un remolino que lleva al reservorio una gran cantidad de aire, la cual permite la oxigenación de la solución, así que no se forman algas ni quedan residuos.
En esta página solo enseñamos las instalaciones para balcones y terrazas pero debido a que nuestros sistemas son modulares es posible desarrollar cultivos a gran escala a costos reducidos tanto con un nivel como con dos o tres, como en el caso de cultivos de fresas o lechuga.
Las instalaciones caseras NFT usan los vasos para hidroponía de 5 cm para obtener un desarrollo regular de las raíces sin que estas se enreden.
Los vasos de 5 cm son utilizados principalmente para lechuga y plantas aromáticas y en todas las instalaciones caseras.
En las instalaciones industriales para el cultivo de fresas se usa el mismo tipo de vaso, pero con una dimensión de 7,5 cm.

Una forma sencilla con la que puedes realizarlo es con los siguientes materiales:

4 tubos de PVC de 4 pulgadas de metro y medio de largo
3 codos de PVC de 4 pulgadas
1 bote de plástico con capacidad de 20 litros
1 bomba para pecera de 3 mil a 4 mil L/H
1 manguera de media pulgada y 3 metros de largo
8 tornillos (para fijar los tubos)
20 canastillas o vasos pequeños desechables de 5 centímetros de diámetro
20 plántulas de lechugas
Solución nutritiva para 20 litros
Cinta de teflón (para sujetar la manguera)
El primer paso es perforar los tubos para colocar las canastillas donde irán las plántulas, cada orificio debe estar a una distancia de 20 centímetros. A continuación se colocan los codos de PVC para unir cada tubo, ya unidos se colocan en la pared y se realizan las marcas para colocar los tornillos.


El segundo paso es colocar los tornillos en la pared de 2 en 2 a una distancia de 1 metro de largo entre cada par, de tal forma que queden en zig-zag. Lo importante es que los tubos tengan una inclinación de un grado para que la solución nutritiva y el agua puedan circular fácilmente y no se estanque.

El siguiente paso, es colocar los tubos de PVC sobre los tornillos para distribuir las canastillas con las plántulas dentro de cada orificio.


El cuarto paso es llenar el bote de plástico con la solución nutritiva diluida en agua; después se introduce la bomba y se conecta a la manguera que irá en el tubo más alto, se sella la manguera con la cinta de teflón y se coloca el bote debajo del último tubo para que el agua caiga en él y no se desperdicie. Por último se conecta la bomba para hacer que el sistema funcione.

Guía básica de nutrientes para hidroponía:

Las plantas, como nosotros, necesita alimentarse. Pero a diferencia de nosotros, ellas se fabrican su propia comida, son autótrofas. Como cualquier fábrica, necesita materias primas y energía. La energía es bien sabido que la obtiene de la luz del sol. Las materias primas (es decir, los elementos) las obtiene de distintas fuentes:

Del aire:

Carbono: Es el esqueleto de la mayoría de moléculas en las plantas y los seres vivos. Las plantas lo obtienen del CO2.
Oxígeno.
Del agua:

Hidrógeno.
De sales a través de las raíces:

Nitrógeno (N): Forma parte de muchas moléculas que neceistan las plantas, especialmente las proteínas.
Fósforo (P).
Potasio (K).
Micronutrientes: Calcio, azufre, hierro, magnesio, boro, manganeso, zinc, molibdeno, cobre, cobalto, cloro…
En hidroponía nos tenemos que preocupar del último grupo, de las sales en nuestro líquido hidropónico (o solución hidropónica). Los tres primeros, subrayados,  son demandados en cantidades muy grandes por las plantas, forman parte de los macronutrientes. Los micronutrientes, por el contrario, se necesitan en cantidades muy pequeñas, pero siguen siendo igual de necesarios.

Como habrás comprobado, hay literalmente cientos de botes de nutrientes distintos, de mil formas y colores, aunque todos deben tener estos nutrientes e informar en qué cantidad. Generalmente nos referimos a los tres primeros con las siglas NPK, de sus elementos. En las etiquetas de nutrientes pone cuánto hay de cada uno, en forma de 3 números seguidos, que indican qué porcentaje de cada nutriente tiene. Por ejemplo, una solución 5-5-5 tiene un 5% de nitrógeno, un 5% de fósforo y un 5% de potasio, para un total de un 15%. El resto es agua, micronutrientes u otras moléculas interesantes o de relleno.

Tenemos que preocuparnos mirando las etiquetas que nuestras plantas tengan de todo en la cantidad que ellas necesiten. Las necesidades varían en función de la especie, el estado de crecimiento e incluso las estaciones. Teniendo esto en cuenta, vuelve a mirar la etiqueta de FloraMato más arriba, ¿ves los números?

1-2-5. Lo que significa que estaba privando a mis tomates de su nitrógeno, elemento que devoran para poder crecer. Y no sólo eso. Debido entre otras cosas a que las necesidades de las plantas cambian, los nutrientes se venden separados en distintos botes para que los combines en función de las mismas. En FloraMato no vienen micronutrientes, con lo cual el hecho de que sobrevivieran un mes tiene mérito.

Utilizo FloraMato como ejemplo ya que es un error que cometí del que espero que aprendáis lo que aprendí yo, pero sin gastar dinero. No puedo decir si el producto es bueno o no ya que no lo he usado en las condiciones en las que debe usarse.

Resumiendo:
Cuando buscamos nutrientes para hidroponía debemos cuidar que contengan todo lo que necesitan nuestras plantas, normalmente distribuídos en distintas botellas. Los nutrientes son nitrógeno, fósforo y potasio (NPK) y los micronutrientes. Lo mejor es informarte con el vendedor o en la página del fabricante para saber qué botes hacen falta y qué cantidad de cada uno para cada situación específica, ya que cada fabricante tiene unos valores de NPK y nutrientes diferentes.

Es posible que pienses que esto no es casero, y es cierto. Aunque si eres un usuario avanzado o un productor te interese hacer las mezclas desde 0 con los elementos básicos según las necesidades específicas, sigue sin ser estrictamente casero porque los componentes químicos no se encuentran en una casa normal, además de ser más complicado. Otra característica que impide hacer mezclas caseras es que si vas a usar bombas de agua, aire o sistemas complejos es muy importante que la solución hidropónica sea limpia y pura, de lo contrario se acumularían restos y sales en partes delicadas del sistema y podrían romperlo o requerir limpieza excesiva (probablemente quieras echarle un vistazo a la acuaponía). Aunque eres libre de experimentar y estaré encantado de escuchar tus resultados.

La fórmula sencilla para acertar con los Nutrientes Hidropónicos

Por definición, en la escuela vemos que: las plantas necesitan luz solar, agua y sales minerales del suelo para hacer la fotosíntesis y crecer. Llega la hidroponía y quita literalmente la base sobre la que se sustenta nuestro concepto de planta (como dicen los americanos, pun intended). La luz se mantiene y precisamente con la cantidad de agua no vamos a tener problemas, pero: ¿qué pasa con las dichosas sales?

Hemos quitado el suelo y ahora tenemos que darle nosotros los nutrientes, para lo cual solo tenemos que decidir un par de cosas!



Opción 1: Cantidades precisas de nutrientes hidropónicos

Macronutrientes


Nutriente,Periodo A,Periodo B

N,113,144

P,62,62

K,199,199

Mg,50,50

Ca,122,165

Fe,2.5,2.5

En partes por millón o mg/L. Periodo A es desde germinación hasta que aparecen los frutos y periodo B es desde que aparecen hasta su recogida.

Micronutrientes

Mezcla lo siguiente en 450 mL de agua y luego mezcla 250 mL de esta mezcla con 1000 litros de la solución anterior:

Sal, gramos por cada 450 mL

Ácido bórico,7.50

Cloruro de magnesio,6.75

Cloruro cúprico,0.37

Trióxido de molibdeno,0.15

Sulfato de zinc,1.18

Podría poner las necesidades de otros cultivos comunes, pero ese no es el objetivo de esta entrada. Es un ejemplo de que si tu cultivo no es enorme, no tiene sentido preocuparse por esto.

Está bien utilizar esta opción si tienes un gran invernadero, seguramente sea más barato. Pero si no lo tienes y te ha empezado a doler la cabeza con tanto número, vamos a la opción más saludable mentalmente.

Opción 2: Utilizar soluciones comerciales de nutrientes.

“¿Pero el tomate y la lechuga son muy diferentes y utilizarán distintas cantidades de nutrientes, no?”

Sí y no. Es cierto que necesitan distintas cantidades de nutrientes, pero las plantas se encargan de tomar del agua lo que necesitan, por lo que una solución comercial vale prácticamente igual para lechuga, tomate o pimiento. Es más, las proporciones entre las sales en una u otra marca de nutrientes no varía demasiado. Aunque en algunos nutrientes las instrucciones indican mezclar las disintas soluciones en una u otra combinación según el estado de la planta (y es buena idea seguirlas), la diferencia entre marcas no es demasiada (nunca está de más comprobar que tiene todos los nutrientes). Por esto a las plantas no les importa demasiado la marca.

Pero hay algo que sí les importa, la concentración de las sales, que podemos medir con la conductividad eléctrica (CE). La CE mide la concentración de sales totales, es decir, las sales que componen los nutrientes y las que ya se encontraban en el agua.

¿Y por qué importa? Viene un poco de ciencia a continuación, puedes saltar a la conclusión un par de párrafos más abajo.

¿Sigues aquí? Bien. Importa porque aunque las plantas absorben los nutrientes de forma activa (los meten de fuera a dentro gastando energía), el agua la reciben por ósmosis.

Muy brevemente, la ósmosis es un proceso que se da si tenemos agua con sales separada por una membrana semipermeable (que solo deja pasar el agua y no las sales, como sería mas o menos la raíz de una planta). El agua tiende a ir de la solución menos concentrada (llamada hipotónica) a la más concentrada (hipertónica), intentando igualar las concentraciones.



¿Y por qué les afecta la concentración de sales a las plantas entonces? Imagina que por accidente se nos vuelca el bote de nutrientes superconcentrados y no nos damos cuenta. La solución nutricional de fuera de las raíces será hipertónica, por lo que el agua saldrá de las raíces, literalmente deshidratando la planta.

Conclusión: Si nos pasamos de concentración de sales puede haber serias consecuencias para las plantas. Por otra parte, si nos quedamos cortos las plantas aguantarán bastante más tiempo que en el otro caso hasta que les volvamos a poner nutrientes.

Bueno, entonces qué tenemos que hacer? Depende de si tienes un medidor de conductividad eléctrica y quieres usarlo o no.

No tengo medidor o no quiero usarlo.

Esta es la opción fácil. Simplemente sigue las instrucciones de los nutrientes que tengas. Suele consistir en llenar el reservorio con la mezcla que indique y cambiarlo entero cada cierto tiempo. Si no indica tiempo puedes cambiarlo cada 15 días.

Aunque no todas las plantas necesitan la misma concentración (conductividad eléctrica), las indicaciones generalmente funcionan.

Si hace calor, puede que el agua se consuma más rapido de lo normal, lo que concentraría los nutrientes. Puedes rellenar el reservorio con agua para recuperar la utilizada y que no haya problemas.

Quiero usar un medidor de conductividad eléctrica.

Podemos utilizarlo para dos cosas: corregir la concentración de la solución inicial y para ir controlando que los nutrientes no se concentran demasiado.


En el primer caso, es cierto que cada planta no necesita la misma concentración de sales. Si investigas un poco por internet verás que no hay demasiado consenso en lo que necesita cada planta, aunque sí que hay varias tablas para echar un vistazo, como ésta, ésta, y ésta otra.  Lo cierto es que cada combinación de sales da una medida diferente, aunque esté a la misma concentración, por lo que puedes optar por usar lo que indica la botella.

Importante: el pH es importante para medir la conductividad eléctrica, recuerda ajustarlo antes de medir.

Ahora es cuando se vuelve interesante el medidor: podemos ir controlando la concentración a lo largo del tiempo, comparándola siempre con la CE inicial. Si sube (es lo normal), se está usando el agua más rápido, así que añadimos agua para compensar y devolver a la CE inicial. Por el contrario, si baja es mejor renovar la solución en vez de añadir más. Puede ser que se esté consumiendo más de una sal que de otra, y si añadimos a lo que teníamos antes podemos crear un desbalance de sales.

Y no todo son nutrientes.

Para las raíces es muy importante el acceso al oxígeno y CO2, así que no descuides la aireación de la solución. ¡Tampoco dejes de controlar el pH! si nos desviamos mucho vamos a tener problemas de acceso a algunos nutrientes.

Espero que esto solucione tus dudas si no sabes qué marca usar (puedes comparar las que tengas disponibles con otras sobre las que hice un análisis, si se parecen, adelante), qué concentración usar, cada cuánto cambiarla y si vale para cultivar lo que quieras cultivar.