La milpa es un agroecosistema mesoamericano cuyos principales componentes productivos son maíz, frijol y calabaza (apodados a veces "las tres hermanas"), complementados por el chile en algunas regiones. Este término se utiliza, en regiones fuera del ámbito mesoamericano, en los campos sembrados de maíz. El nombre milpa deriva del náhuatl milli, parcela sembrada, y pan, encima, en. Literalmente, “lo que se siembra encima de la parcela”. En maya yucateco se le llama kool. Milpa es, entonces, tanto el espacio físico de tierra, la tierra, la "parcela", como las especies vegetales, la diversidad productiva que sobre ella crece. Adicionalmente la milpa es también el reflejo de los conocimientos, la tecnología y las prácticas agrícolas necesarias para obtener de la tierra y del trabajo humano los productos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de la familia campesina. "Hacer milpa" significa realizar todo el proceso productivo, desde la selección del terreno hasta la cosecha. En este sentido, la milpa implica un sistema de conocimientos de la naturaleza y de la agricultura, sinónimo de subsistencia sustentable biológica y social.
La diversidad genética de las especies cultivadas, combinada con la diversidad de plantas espontáneas que aparecen en el terreno, hacen de la milpa uno de los ecosistemas más ricos y complejos de la agricultura campesina.
La trilogía clásica milpera está dada por el maíz, el frijol y la calabaza, aunque, sin lugar a dudas, hay otros componentes que son muy importantes, dependiendo de cada región y clima. Entre ellos el chile es el más conspicuo, no solo porque se encuentra omnipresente en el sistema milpero, sino porque también está en la base de la alimentación y la gastronomía mesoamericanas.