Se fabrican exclusivamente con una mezcla de barro, se cuece lentamente, no han de ser esmaltadas, ya que de ser así no funcionaria la transpiración, aunque puede tener esmalte o pintura en el cuello para ayudar a su visibilidad en la tierra, o inclusive en algunos casos puede barnizarse hasta la mitad o mas para conseguir una irrigación mas profunda si son plantas de gran desarrollo de raíces.
El sistema es simple, la olla enterada se llena de agua, esta empieza a liberar el agua hasta que la tierra a su alrededor hasta que se satura, entonces ya no sale mas agua o sale muy poco, la planta absorbe el agua entonces la tierra vuelve a secarse y la olla comienza nuevamente a liberar su contenido, por lo que el sistema se autorregula según la necesidad de la planta, cabe mencionar que es preciso utilizar una técnica de acolchado vegetal para no perder la humedad de la tierra por evaporación, el agua de la olla debería ser suficiente para 2 o 3 días sin regar, además el sistema cuenta con la ventaja de autorregularse por lo que si llueve, la olla ya no liberaría agua.
Algunos consejos finales, la olla se debe mantener tapada para no perder agua por evaporación, la tierra no debe ser muy compacta para permitir la correcta irrigación del suelo, las podemos emplear tanto en macetas o cajones, como directamente en la tierra.
Es increíble como una tecnología milenaria, puede fácilmente reemplazar a complicados y costosos sistemas, que consumen energía, utilizan materiales poco amigables, y salen bastantes caros de implementar.
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